Museo dalí

He estado este verano en el museo Dalí de Figueres, y en su casa de Cadaqués.
Dalí es uno de los pintores que más gustan a cualquiera que empieza a interesarse por la pintura. Su gran imaginación fascina de entrada a todo el mundo. Después, su estilo de pintar tan relamido provoca algo de rechazo.
En mi caso, volví a interesarme por Dalí, leyendo el libro de Oscar Tusquets sobre él, aunque más que por la obra por el personaje. En ese libro, el autor sostiene que la principal preocupación de Dalí era divertirnos. Y en el museo Dalí y en su casa desde luego que no te aburres, empezando por poder visitarlo de noche en verano, con esa iluminación, casi de parque de atracciones.
Todos los rincones están pensados para sorprender y entretener con algún disparate, mas que para la apreciación de sus obras. Un concepto de arte-espectáculo que habrá quien no comparta pero que a mi me encanta.
Y por cierto el par de obras pintadas muy empastadas, son mucho peor que las relamidas, así que si el genio pintaba sobando mucho la pintura sería por algo.

También he visitado la exposición de Juan Muñoz en el Guggenheim. Aunque tiene esa envoltorio de trascendentalidad, creo que Juan Muñoz, tambien participa del concepto de arte-espectáculo, especialmente en las composiciones con tantas figuras. Una pena que no dejen hacer fotos.