Picassos en el garaje


Estos días ha salido a la luz el caso del electricista al que Picasso regaló supuestamente 271 obras y que llevan en una caja 40 años. Debido al valor millonario de estas obras, el asunto acabará en un juicio entre los herederos del artista que acusan de robo al electricista. Entre sus argumentos esgrimen que cuando te regalan un Picasso lo cuelgas en tu casa en vez de guardarlos en el garaje. En su adoración ensimismada del genio, probablemente no conciban que exista alguien incapaz de apreciar su arte. Tengo curiosidad por saber qué adorna las paredes de la casa de este hombre.

Visité el museo Picasso de Málaga este verano. Creo que la gran parte de lo que allí se expone se debe a que lleva la firma del aclamado artista. Yo personalmente disfruté más de la sala temporal con la muestra de Bill Viola (y el videoarte suele aburrirme), que con la coleción de Picassos allí expuesta. Por eso me hace gracia la versión del electricista, al hombre le parecieron dibujos sin importancia y los guardó.

La historia tiene otros detalles de película, como la peripecia de cruzar Francia en tren llevando los picassos en una maleta.
Recientemente estuve en un museo donde sus conservadores nos mostraron el extremado mimo con el que transportan cada obra, en unas cajas aisladas de golpes, humedades, etc. en camiones acondicionados y miles de medidas de seguridad que encarecen la organización de cada muestra una salvajada, pero que no impiden que de vez en cuando se produzcan golpes como el sucedido recientemente.

A ver cómo termina la historia...