Concursos


Para los que no contamos con una galería en la que mostrar periódicamente nuestro trabajo, los concursos son el escaparate para nuestras obras. Si nos seleccionan claro está. Este año, he presentado obra en un concurso de pintura, con el que se elegía la etiqueta de un vino, donde hubo suerte, y en otro de escultura al que presenté la obra de la imagen, donde fui rechazado.
Tengo la sensación de que en los concursos dónde el premio es importante, los que deciden prefieren no arriesgar la pasta y premian a los que de alguna manera tienen ya un cierto reconocimiento o al menos un recorrido por galerías y salas. Vamos que apuestan por valor seguro. Si el jurado, se lleva parte del premio, lo desconozco, aunque siendo galeristas muchas veces los miembros del jurado, no me extrañaría que reclamaran su comisión al artista, por esta venta camuflada de certamen. O quizá estoy leyendo mucha novela negra ultimamente.
Aunque no sea cierta, con esta explicación, al menos me "autojustifico" el rechazo, sin dañar mi ego artistico.Respecto a la escultura, decir que esta hecha en escayola, con figuras que hace algún tiempo traté de vender como souvenirs, con no demasiado éxito. Los que salieron con fallo del molde los aproveché en esta versión de la columna Trajana, mezclada con trozos de azulejo en plan Gaudí. Sin embargo, lo que mas me ha influido al hacer la escultura, han sido las horas de yesista que hice en las reformas de mi casa. Horas desde luego que no pueden aspirar a ser pagadas como las de un escultorrrrrr, y por eso la obra no ha sido ni seleccionada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A eso le pones encima un tablero de aglomerao, de SQUARE, y queda de puta madre pa comer en Cubillos.
O simplemente pa poner encima el arradio colorao. Y escuchar la SER tumbao en el sofao.